Páginas

Me gustas cuando callas porque estas como ausente.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Mis mejores lecturas 2013 Top 10


Son los libros que leí por primera vez este año. De algunos no he publicado reseña pero por lo pronto aquí están mis elegidos:

10.-John Green - Bajo la misma estrella 
Este libro lo leí a principios de diciembre y la verdad es que me gusto mucho, quizá no lo amé como muchos, pero se gano un lugar muy especial en mi.

9.-Janne Teller - Nada 
Cuando lo termine, me dejo con una sensación muy extraña. Sin dudarlo una de mis mejores lecturas de este año.

8.-Michael Grant & Katherine Applegate - Eve and Adam 
Una de las grandes sorpresas que tuve, comencé la lectura esperando algo totalmente diferente a lo que termine leyendo.

7.-Robin Cook - Coma 
¿Qué puedo decir? Es uno de mis autores preferidos. Su primera novela, no tengo palabras para este libro tan emocionante y atrapante.

6.-Kate Morton - La casa de Riverton. 
Kate Morton fue uno de mis grandes descubrimientos de este año. La forma tan original que tiene esta mujer de escribir me envolvió totalmente y ahora es una de mis predilectas.

5.-James Dashner- The maze runner 
Aquí tenía expectativas muy altas, pues había oído mucho de este libro, y vaya que las cumplió, fue tan emocionante que no pude soltar el libro hasta que lo termine.

4.-Stephen King - Cementerio de mascotas
No podía terminar el año sin haber leído a uno de mis grandes, Stephen King nunca me decepciona, con este libro me hizo tener miedo, sugestionarme y regalo unas cuantas pesadillas.

3.-Tracy Chevalier - La joven de la perla
Una pintura maravillosa, así es como lo veo, una historia tan simple pero a la vez tan compleja que no puede dejarte indiferente.

2.- Kate Morton - El jardín Olvidado.
Kate de  nuevo, con este libro la conocí y no necesite más para decidir que me encanta, la historia tan emocionante, todos los secretos, todos los saltos en el tiempo, este libro merece todas mis alabanzas, estuvo a punto de ser el primer lugar, pero alguien logro ganarle.

1.-John Katzenbach - El psicoanalista 
Tenia mucha curiosidad por este libro, años escuchando de él, leyendo excelentes cosas, mis expectativas estaban volando. Todas fueron cumplidas con creces, este libro me hizo sentir parte de él, me metió a la acción, me intrigo, me provoco miles de emociones que sin duda alguna merece llevarse el premio como mi mejor lectura del 2013.



viernes, 27 de diciembre de 2013

La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda.

Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirándote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viéndote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperándote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciéndote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo.

J. Porcupine, Fragmento La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda

domingo, 15 de diciembre de 2013

Recuerdo cuando era esa niña ávida por encajar, necesitada de aceptación. Aquella que se esforzaba por verme igual que todas. La que se encerraba triste porque no tenía las mismas cosas de los demás. Me pregunto lo que pensaría esa niña si me viera ahora. Si supiera lo poco que me importa que los demás me quieran, lo poco que me interesa si estoy en boga. Si supiera que prefiero usar ropa holgada y de colores oscuros en lugar de la ropa tan colorida y a la moda que todos usan. Si supiera que ya no estoy ansiosa porque me inviten a una fiesta. Que ya no me preocupa como luzco en las fotos, que ahora puedo utilizar maquillaje y arreglar mi cabello. Que ya no tengo esa obsesión por lucir delgada y como chocolate cada vez que me viene en gana. Que todas esas espinillas que tanto me preocupaban ya se fueron. Que el usar lentes ahora es algo que me da mi propia personalidad y que ya no preocupa si los demás piensan que soy una nerd, porque eso es lo que soy y me enorgullezco de serlo, que ahora siento que puedo ser yo misma porque ya no me importa la opinión de los demás. 


 Me pregunto si estará orgullosa de mí. Yo no lo estoy, pero me siento bien, al menos mucho mejor que antes.

Me pregunto todo esto, porque estoy segura de que esa niña que un día fui, preferiría ser un maniquí delgado y alto que usa ropa bonita, que tiene un cabello perfecto. Estoy segura de que ella preferiría ser hermosa a ser ella misma. Y por eso me alegro de que se haya ido, de que ahora sea yo la que está conmigo y no el fantasma de la perfección acechando cada pensamiento en mi cabeza, diciéndome que no soy guapa y que no merezco nada por no serlo. En serio me alegro.

Sharon Eliana

sábado, 7 de diciembre de 2013

Navidad


Es difícil contagiarse del espíritu navideño cuando hay tanta apatía a tu alrededor. El clima frio y todos los recuerdos de mi infancia no ayudan mucho. Porque yo recuerdo una época donde al caminar por la calle, había luces por todas partes, luces que iluminaban cada paso de tu caminar. Veía esperanza en los rostros de mis vecinos, veía felicidad. Recuerdo ir a casa de mi abuela y ver el enorme pino de navidad en medio de la sala. Y no importaba que no hubiera regalos, porque había alegría. Pero ya no, no hay árbol, no hay alegría, no hay sonrisas, no hay navidad. En últimos años, temo porque llegue noche buena, navidad y no se diga de año nuevo. Esas estúpidas reuniones familiares donde la tensión que nos recuerda tantos problemas pasados, tantas peleas que no se pudieron arreglar y que a mi parecer nunca se podrán resolver. No puedo continuar tratando de charlar amistosamente mientras mi madre y tía se miran con odio, sonriendo falsamente, fingiendo tolerarse y después al siguiente día, escuchar a mi madre quejarse por milésima vez de lo mismo, oírla repetir cosas sin sentido y que si lo tienen, ocurrieron hace tanto que debería dejarlas atrás. 

Lo más cercano a la navidad que tengo es acurrucarme en mi cama con Coddy disfrazada de Santa Claus, escuchando villancicos de Michael Bublé, mientras leo Cumbres borrascosas y tomo una copa de vino tinto. Y entonces la felicidad que me invade, me da tristeza y lloro para poder dormir suplicando que esta época se esfume pronto y poder volver a la rutina que es mi vida.

SharonEliana