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Me gustas cuando callas porque estas como ausente.

sábado, 20 de abril de 2013

Si pudiera II




Capítulo anterior
Si tan solo ella pudiera dejar de ser así. Si fuera más sociable. Si fuera más valiente. Pero no. Y no lo quiere ser, le gusta su personalidad introvertida. Es solo que no encaja en el mundo. El mundo no es para personas como ella. El mundo es para personas atrevidas. Con un ultimo suspiro se mete entre las tibias sabanas y cierra los ojos.
Sentada en los escalones come su almuerzo que no es nada nutritivo, galletas y jugo. Las mismas que comen todos los días y que ya están dejando huella en su cintura. Come la ultima del paquete y se olvida de limpiar las manchitas que se formaron en las comisuras de su boca. Observa el reloj y confirma que en un minuto el timbre de regreso al aula esta por escucharse. Camina tan lento como siempre. Su aula es la única que está en el primer piso. Justo al lado del laboratorio de biología. Justo en el momento en que entra al salón se escucha el timbre. Todos los estudiantes comienzan a acercarse a sus aulas entre quejas. Pero ella no. Ella ya está dentro. No tiene un solo amigo, no habla con nadie. No es una buena estudiante ni tampoco una belleza. Simplemente es una más. Una de esas que se olvidaran de la mente de todos una vez graduados. Se sienta en su pupitre y saca la libreta de filosofía. La peor materia. El maestro entra y comienza a apresurar a los que aun están fuera del salón. Poco a poco el lugar está lleno de gritos. El profesor grita y pronto todos se callan.
-¿Alguien leyó la clase?-pregunta el maestro con su voz calmada de siempre
Una buena parte del salón levanta la mano. Ella incluida.
-¿Alguien que nos diga de que nos habla?
Casi todos bajan la mano. Solo cinco alumnos la mantienen arriba. Ella no es una de ellos.
-Díganos Lupita-señala el profesor para sorpresa de nadie
Lupita es la más inteligente del salón. Lleva su kardex invicto, ninguna calificación menor de 95 y su informe de conducta es perfecto.
-El tema nos habla de la vida de Platón...-comienza a hablar la joven con la misma pasión que imprime cada vez que habla de algo que recién aprendió. Como le gustaría ser como ella. Pero no lo es. Su voz es suave y de tono bajo. Es aburrida.
-Suficiente-interrumpe el profesor- Jennifer- abre los ojos desmesuradamente, la acaba de llamar a ella y lo que menos pensaba era que ese profesor supiera su nombre. Tiembla disimuladamente y lo observa.
-Puede repetirme lo que Lupita nos ha estado contando?
Se muerde el labio. No ha puesto atención y aunque leyó el tema, ahora mismo esta tan nerviosa que no puede recordar nada.
-No.-dice suavemente
-No la oigo señorita-el profesor alzo la voz, algo no muy común en él.
-Dije que no-repite una vez más con el mismo tono de voz
-Es la tercera vez en dos semanas que la reprimo por no estar atenta. –El profesor suena muy serio y ella siente miedo-Le tengo que pedir que se retire y por favor no la quiero en esta clase sin un resumen de todos los capítulos que leído hasta el día de hoy.
Se levanta de su asiento. Se siente tan avergonzada, todos en el salón la miran, pero ella no mira a nadie. Camina muy rápido, y al salir del aula siente que las lagrimas se escapan de sus ojos sin poder contenerlas. Se aleja del salón caminando muy rápido, siente tanta tristeza y vergüenza al mismo tiempo. De pronto se queda de pie. Frente a ella viene ese chico rubio que juega futbol. Parpadea varias veces y el chico sigue acercándose cada vez más a donde esta ella que sigue llorando. Todas están enamoradas de él, y ¿cómo no estarlo? Ricardo no solo es el coreback del equipo sino además uno de los mejores estudiantes del colegio. Jennifer se queda atónita, el chico se acerca cada vez más a donde esta ella. Se esconde detrás del enorme árbol y se limpia las lágrimas. Quiere irse de ahí pero debe esperar a que él se aleje. No quiere pasar frente a él y observarlo como estúpida como todas lo hacen. Ella es más discreta. Cierra los ojos esperando que el tiempo pase.
-¿Te sientes bien?-escucha que le preguntan
”No puede ser”, repite esas palabras en su mente miles de veces en segundos que incluso dejan de tener sentido.
-Amiga...-él chico vuelve a hablar y esta vez le toca un hombro.
Jennifer siente un cosquilleo por dentro. Al fin abre los ojos y se muerde los labios. Asiente con la cabeza aun incapaz de formar palabra.
-¿Segura?-inquiere no muy convencido de las palabras de la chica
Ella vuelve a mover la cabeza e intenta formar una sonrisa.  Ricardo le sonríe de vuelta y se aleja. Ella se tranquiliza y camina hacia la salida de la prepa. Qué más da que aun queden otras tres clases por delante. Se siente como un zombie. Da un paso para bajar de la acera y  escucha un grito.
Ricardo se aleja de la chica, pero decide volver. Nunca la había visto antes pero lucia mal. Quizá se sentía mal y él es un caballero, debe ayudarla. Pero cuando regresa ella ya camino hacia la salida. La comienza a seguir sin saber que le dirá o que hará, y entonces ve está a punto de cruzar la calle sin prestar atención al auto que se aproxima.
-¡Cuidado!-alcanza a gritar...

 FICCIÓN Sharon Eliana

3 comentarios:

Memphis dijo...

Me ha encantado porque me siento como esa chica. Aunque ahora tenga amigos hubo una época en la que era un cero a la izquierda. ¿Termina ahí o habrá más? Espero enserio que sea lo segundo.

Rommy (: dijo...

Oh dios, buenísimo ! *-*
¿Estamos al frente de alguna historia o algo así, Sharon? jiji!
Me ha encantado! :3
Yo no como exactamente galletas en el almuerzo xD, pero creo que más de alguna se ha sentido un segundo por lo menos así. O se ha identificado con alguna parte del texto.
Yo suelo ponerme nerviosa como el infierno cuando algún profesor me pregunta algo D: Y es peor si el profe termina tratándote "mal" :c Y da una rabia, o impotencia mejor dicho! >< que lo único que quiere uno es llorar, pero sabes que es estúpido hacerlo porque es una cosa tan estúpida! D: En fin, eso me pasa a veces xD
Ricardo *O* jajjaja! todo un caballero él! La verdad es que hoy en día no sé si alguien que no te conoce se acercaría a preguntarte si está bien /:
Oh dios! :| El autoooo! o.O Tiene que salvarla ¿no? *.* aksjakjsas!

Un abrazo Sharon, y de verdad esto está muy bueno! :)

Paulina dijo...

Básicamente la primera mitad del relato es mi vida, me falta la emoción y el drama de la otra mitad del texto:I