Eran los ojos más hermosos en los que hubiera tenido el placer de perderme nunca. Me escudriñaron, no ignoraron la existencia de este ser tan invisible. Nos contemplamos mutuamente, me sumergí en el mar de su mirada y sentí una paz que no había sentido jamás. Tuve el deleite de ser algo más que un ente que pasa desapercibido para el mundo. Si esos ojos me miraron, entonces no soy transparente en este mundo. Añoro esa alucinación de existir, si no están ellos mirándome, soy quimera, no me hallo, no me veo, no aparezco. Podría pasar el resto de mi vida extraviada en él. Porque aunque sean dos, es solo uno, uno para quien vivo, para quien escribo y para quien existo. Lo ambiciono junto a mí, a él, al real, no a este espectro que está a mi lado pretendiendo remedarlo. No quiero copias, los codicio perdidos en mi imperfección, solo en mí y en nadie más. Por toda la perpetuidad. ¿Logras pensar en algo mejor? “Evaporarse”
Sharon Eliana
2 comentarios:
Y es que cuando esos ojos te miran desapareces del mundo y formas parte únicamente de SU mundo.
Me ha gustado mucho el texto!!
Quiero más sisi...
Un besote!^^
Perderte en unos ojos, qué cosa más bonita.
Genial entrada, me ha encantado.
Besos,
N.
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