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Me gustas cuando callas porque estas como ausente.

jueves, 5 de junio de 2014


Y él que solo quería acostarse con ella, acabo por verla dormir. Terminó por secar sus lágrimas, escuchar sus problemas y lléndola a recoger después de las clases. 

Él, que solo quería tocar su cuerpo, acabo por llevarla de la mano por la calle. 

Él, que solo quería un lío de una noche, se convirtió en adicto de sus besos, de su pelo, de ella.

Pasó de querer comérsela a querer comerse el mundo con ella.

2 comentarios:

Cristian Redondo dijo...

Ooh, que historia tan preciosa, me ha gustado mucho :)

Un abrazo!

Reinhardt Langerhans dijo...

Dulce, ideal "face turn" de un corpófilo a un psicófilo.

Sé que suenan extrañas mis etimologías, pero loable que (al menos en ficción) un descarriado lobo se haya vuelto un ser de bien gracias a una presa ovejita que nunca lo fue ^_^

Saludos~