Tibio, tibio, frío, caliente, muy caliente, ¡te quemas!
Detente, no lo hagas, está mal .
Y así decidiste quedarte
en lo tibio, lo cómodo, lo augusto, lo conocido, lo familiar, donde nada te lastima pero realmente nada te llena, donde todo tiene esta terrible sensación de vacío, donde es preferible ir atrás y congelarte, que arriesgarte y salir quemado, odiado, abochornado.
No hay emoción, no hay nada, solo esta sensación de que se puede ser más, pero estoy muy cómodo, entonces ¿para que?
Y las cosas cuando no se mueven, se enfrían y cada vez me alejo más de lo que siempre quise, todo por temor.
Que terrible es vivir en la mediocridad.