Me sigo preguntando, —hoy, más que otros días— ¿Por qué?
No lo llego a comprender.
Después, lo recuerdo. Mira niña, que eres bipolar, ni todo el litio del mundo, te puede ayudar.
Y entonces lloro. Por que, me puedo recordar hace no tantos años. Una niña bonita con trenzas en el cabello.
Quien diría, quien pensaría.
Ahora es un monstruo.
Un fracaso.
Quemierdasehavueltotodo.
Hay una sensación que me esta molestando bastante.
Ya no se lo que soy.
No me conozco más.
Cuestiono todo lo que me rodea. No es fácil, saber que tienes una enfermedad mental.
No es fácil, porque después de las primeras pastillas, comienza el cuestionamiento: Si he tenido esta enfermedad
desde siempre,y ahora con esta medicación soy quien debo ser,¡¿Quien fui todos estos años?!
Ya no quiero las mismas cosas, ya no siento las mismas cosas, vamos que soy una desconocida.
¿Quien fui?¿Que soy?
¿Quien es la verdadera?
La animicamente estable medicada con sus 900mg diarios de carbonato de litio
O la de los fluctuantes estados de animo que no tenían razón de ser.
Si las tabletas me hacen ser una sana yo.¿Quien es la persona tan perturbantemente conocida con la que estuve viviendo todos estos años?
Las personas que me rodean,¿a quien quieren?¿Cual de las dos debe aparecer?
Aún no termino de conocerme y noches como esta, el insomnio se apodera de mi y me suplica que lo haga pronto, porque mi cuerpo no va a soportar la incertidumbre durante mucho tiempo.