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Me gustas cuando callas porque estas como ausente.

sábado, 30 de junio de 2012

La leyenda del tulipán




Un joven persa llamado Farhad, príncipe según algunos, estaba profundamente enamorado de la doncella Shirin.
Un día, le llegaron noticias de que su amada había sido asesinada (luego resultó que no era más que un rumor) y, destrozado de la pena, montó su caballo preferido y galopó hasta un acantilado desde donde se lanzó para morir.
De sus numerosas heridas y gotas de sangre en el suelo brotó un tulipán, como símbolo de su amor perfecto. Por ello, en la antigua Persia, el tulipán rojo se considera el símbolo por excelencia del amor apasionado.

lunes, 25 de junio de 2012


Estoy a 5 años de ser médico
Hoy termina oficialmente mi primer año en la Facultad de medicina
(:

No se si se me note, pero estoy muy muy feliz

viernes, 22 de junio de 2012


Es solo un obstáculo...no significa el final de tu sueño
Sharon Eliana

domingo, 17 de junio de 2012


En México es día del padre y no sé si en otros  lugares también, pero lo sea o no un abrazo para ellos no está de más

sábado, 16 de junio de 2012

Sal con una chica que lee

Por: Rosemary Urquico
Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

.Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado.Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encantaAlicia o si quisiera ser ella. 
 Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace. 

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: 

motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.  
Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.
 

¿Por qué tener miedo de lo que no eres?
 Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, 

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.
Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.
O mejor aún, a una que escriba




viernes, 15 de junio de 2012



"Venimos al mundo a amar...no a ser amados"
Dr. Ángel Martinez

jueves, 14 de junio de 2012

Salir con una chica que no lee


por Charles Warnke

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la mugre de un bar del bajo. Encuéntrala en medio del humo, de la transpiración de los borrachos y de las luces psicodélicas de un boliche de lujo. Donde sea que la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Encandílala hablándole de trivialidades; usa las típicas frases de conquista y ríete por dentro. Sácala a la calle cuando los bares y los boliches ya hayan cerrado; ignora la fatiga que sientes. Bésala bajo la lluvia y dejá que la luz tenue de un farol de la calle los ilumine, así como viste que pasa en las películas. Hazle un comentario sobre el poco significado que tiene todo eso. Llévatela a tu departamento y despáchala luego de hacerle el amor. 


Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta creaste con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación.
Descubrí intereses y gustos comunes como las pastas o la música pop, y construí un muro impenetrable alrededor de todo eso. Hace del espacio común un bastión sagrado y regresa él cada vez que el aire se vuelva pesado o las veladas se estiren demasiado. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore la casa. Peléate con ella por cosas insignificantes como que la cortina de la ducha tiene que estar siempre cerrada para que no se llene de moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Empieza a darte cuenta.


Llega a la conclusión de que probablemente tendrían que casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante fashion  y asegúrate de que tenga una linda vista. Pídele al mozo que le traiga la copa de champán con el anillo adentro. Apenas se de cuenta, proponedle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad que puedas juntar. No te preocupes si sentís que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho; y si no sentís nada, tampoco te preocupes. Si hay aplausos, dejá que terminen. Si llora, sonreí como si nunca hubieras estado tan feliz; y si no lo hace, igual sonríe.
Deja que sigan pasando los años sin que te des cuenta. Ármate una carrera en vez de conseguir un trabajo. Cómprate una casa y ten dos lindos hijos. Trata de criarlos bien. Equivócate a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho, pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas que hagas, ten la sensación de que nunca vas volver, o de que el viento puede llevarte. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solamente después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera sentido; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también va a morir arrepentida porque su capacidad de amar nunca generó nada.

Haz todas estas cosas, mierda, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una necesidad alcanzable, en vez de algo maravilloso pero ajeno a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espeso e inerte de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama demasiado. Un vocabulario, carajo, que hace de mi sofística vacía un truco berreta.
Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le enseñó que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo continuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya hecho sus valijas y pronunciado un adiós inseguro. Tiene claro que en su vida no voy a ser más que unos puntos suspensivos y no una etapa; y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Tendrá paciencia en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues ya se ha despedido de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ella ha aprendido a contar historias. Tú, con tu Joyce, con tu Nabokov, con tu Woolf; tú en una biblioteca, o parada en la estación del metro, tal vez sentada en la mesa de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, la que me hizo la vida tan difícil. La lectora ha desenredado la madeja de su vida y la ha llenado de sentido. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero yo soy débil y te voy a fallar porque tú soñaste, como corresponde, con alguien mejor que yo y no vas a aceptar la vida que te describí al inicio de este texto. No te vas a resignar a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser contada. Por eso, andate de acá, chica que lee; tomate el siguiente tren que te lleve al sur y llevate a tu Cortázar contigo. Te odio, de verdad te odio.

miércoles, 13 de junio de 2012


Es sano un poco de diversión cuando tienes tanta presión encima
Palabras de un estudiante de medicina

Ignoren mis ojeras  :B
Hay demasiado exámenes como para dormir
"Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida"
Confucio

martes, 12 de junio de 2012


...todos tenemos un lugar en este mundo...solo hay que saber encontrarlo

sábado, 9 de junio de 2012

¿En que libro te hubiera gustado estar?¿Qué personaje hubieras querido ser?



Es una pregunta muy difícil. Me la he hecho miles de veces. Me la he respondido otras tantas pero siempre de forma distinta. Y es que es muy difícil no desear estar en uno de esos escritos tan maravillosos que los autores crearon. Conocer personajes con esa personalidad.

Mi primera respuesta seria: " Quisiera ser Jane Eyre"
TRAUMADA, me dirían todos, pero sinceramente hace mucho que la opinión ajena dejo de importarme.
Admiro mucho a esa mujer. Toda su lucha desde su niñez. Su fortaleza. Su convicción. Su amor. Su personalidad de hielo. Tantos contrastes que existen en ella. 

La segunda sin pensarlo seria: Elizabeth Bennet.
Ella era inteligente, no se impresionaba fácil y aún asi termino enamorada de un caballero que parecía se arrogante, frió y distante. Pero ella logro que él se enamorara de su tenacidad y alegria.

Quien seria mi otro deseo. Royan Al Simma. La menos conocida de mis heroínas favoritas.
Mi egipcia. Inteligente, bella, valiente. Ella si que paso por aventuras que solo en mis sueños tendré. Navego por el río Nilo, entro a una tumba egipcia, estuvo a punto de ser asesinada más de dos veces. Viajo de Inglaterra a Egipto en un helicóptero destartalado. Soporto cientos de cosas para poder lograr su sueño.

Agreguemos la historia de una mujer maternal, cariñosa, entregada, inteligente. De ojos grises, cabello castaño y huesos "anchos". Tenemos a Katherine Tarrant. La chica que logro hacer que un niño cantero se convirtiera en un caballero. La que apoyo al esposo que era solo un fraude, la que logro salir adelante y que tengo la convicción que al final se caso con el caballero ex-cantero que ella ayudo a formar.

Y es que si quiero viajar a otro mundo, yo no necesito fumar o tomar alguna droga. Me basta con tomar alguno de mis libros y sumergirme en el. En un mundo nuevo lleno de personas que han marcado de alguna forma mi vida y mi carácter. 

Creo que la tristeza es más que un sentimiento. Es algo más definitivamente.
Es algo que se vuelve una parte más de ti, se clava y se niega a irse. En ocasiones se esconde y te sientes feliz, pero después de ese momento decide regresar más pesada que nunca. 
Es algo que duele, duele mucho y aunque todos digan entenderse, no lo hacen porque cada quien siente de manera distinta. Nadie nunca te va a entender. Quizás te apoyen. Pero es solo eso, apoyo.
Es una especie de pensamiento que te hace querer desaparecer, volverte invisible para que los demás no noten como te sientes. La verdadera tristeza no se quiere compartir, no algo que tu digas: Me pondré triste para que todos me compadezcan me abracen y me digan que me quieren. No. La tristeza real es algo personal, algo que brota en esos momentos de soledad como una fuerte opresión al pecho, puede o no estar acompañada de lagrimas.
No cualquiera puede soportar la tristeza de verdad. No cualquiera puede identificar a las personas que están tristes. No. Esas personas ocultan su sentir detrás de mascaras con enormes sonrisas.
Esas personas están destrozadas por dentro y sera muy difícil que se puedan armar de nuevo. Pero se puede lograr. No hay imposibles. Siempre hay un halo de luz. Pero es una luz muy débil. 


Sharon Eliana

miércoles, 6 de junio de 2012

Permanece hermoso



Los ojos de él son como una jungla, él sonríe es como la radio, él susurra canciones dentro de mi ventada en palabras que nadie conoce
Esas chicas lindas están en cada esquina y lo quieren ver caminar hacia casa diciendo: ¿sabe, alguna sabrá?

Eres hermoso, cada piecita, amor tú no sabes pero realmente serás alguien, pregúntale a cualquiera.
Cuando encuentres todo lo que buscabas espero que tu vida te regrese a mi puerta...pero si no, permanece hermoso

Él encuentra alguna manera de ser el sol de mi día. Yo tomo fotos en mi mente para los días lluviosos.
Es difícil hacer una conversación cuando él esta quitándome el aliento. Yo debería decir: Hey!, por cierto...

Eres hermoso, cada piecita, amor tú no sabes pero realmente serás alguien, pregúntale a cualquiera.
Cuando encuentres todo lo que buscabas espero que tu vida te regrese a mi puerta...pero si no, permanece hermoso

Si tu y yo somos una historia que nunca se contara...si lo que tú eres es un sueño de un día y yo nunca te llegare a tener, lo que deberás saber es:

Eres hermoso, cada piecita, amor tú no sabes pero realmente serás alguien, pregúntale a cualquiera.
Cuando encuentres todo lo que buscabas espero que tu vida te regrese a mi puerta...pero si no, permanece hermoso

Taylor Swift  - Stay beautiful

domingo, 3 de junio de 2012

¿Para que escribir un poema a la lluvia?, el solo hecho de escuchar las gotas al caer son poesía para mis oídos...
Sharon Eliana