Muerto. Había muerto. Abrí mis hinchados ojos de tanto llorar. Me sentía
agotada como si no hubiera dormido en semanas. Tome el teléfono y
marque su número. El solo pensar que la última vez que lo vi no le
repetí suficientemente que lo amaba, que discutimos por un simple
refresco. Que nuestra despedida solo fue un simple beso y una hasta
mañana, que ninguno de los dos nos rogamos permanecer juntos un momento
más. Un timbrazo. Las lágrimas vuelven a rodar por mis mejillas. Un
timbrazo. Las pequeñas gotas se reúnen en mis labios y siento su sabor
salado. Un timbrazo, un sollozo y las lágrimas se niegan a dejar de
salir. Levantan el teléfono y un “Hola” somnoliento y molesto me
responde. Digo mi nombre y la voz sé alarma. Entonces recuerdo que estoy
llorando. Lo había olvidado porque en cuanto escuche tu voz me di
cuenta que todo fue una pesadilla. Te cuento lo que ha pasado y te
escuchas algo molesto. ¿Quién confunde los sueños con la realidad?, me
dices que me tranquilice y te hechas a reír. Me dices que me amas y nos
quedamos hablando toda la noche de los sueños y de las pesadillas. Al
amanecer no he dormido nada pero no me siento cansada, me siento
completa y llena de ti.
Sharon Eliana
FICCIÓN
3 comentarios:
Perfecto❤. Alguna vez pasé por eso (bueno, no exactamente pero muy similar) es feo pero a la ve lindo. Si lo mejor de las discusiones son las reconciliaciones *-*.
Besiiiitos!
Yo he pasado por algo igual la verdad..jaajajaja:)
discusiones+ reconciliación =felicidad? xD
Aww :') A mi nunca me ha pasado eso, pero si he tenido sueños muy reales que me hacen hasta llorar y tratar mejor a esa persona el siguiente día. Los sueños son muy reveladores..
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