-Siempre he tenido la sospecha de que hay alguien tras de mí.
Helaba, los -3 grados centígrados de temperatura calaban hasta los huesos.
-No me molesta, no me gusta sentirme sola-sonrío de forma amarga-pero es así como estoy, sola.
La gente caminaba sin detenerse a observarla, demasiado ocupada como para prestarle atención a alguien tan insignificante como esa joven de aspecto harapiento.
El cielo gris, anunciaba una pronta tormenta, los relámpagos la hacían reír; “Un poco de luz entre tanta oscuridad” era lo que se permitía pensar. Le gustaba contar el tiempo desde el relámpago hasta que escuchaba el estruendo. Amaba calcular la distancia a la que el rayo había caído, imaginar sobre que o quien se había impactado. Conocía a varias personas que lo merecían. Volvió a reír, esta vez más gente le prestó atención. ¿Quién se ríe sola en una banca del parque?
Y comenzó a llover. Una lluvia fría, despiadada que cubría todo a su paso. Pronto la dejo empapada y temblando. Pero ¿qué podía hacer?
Sin casa, sin amigos, sin familia. Sin nadie. Era solo ella en este mundo tan vacío cruel. La lluvia dolía.
Y de pronto, despertó. Despertó en su tibia cama, con su sábana cubriéndola. Todo había sido un sueño. Aunque dentro de ella sabía perfectamente que no estaba muy lejos de la realidad.
SharonEliana
3 comentarios:
Guapa!! Ya he publicado la entrada con el premio y claro, estás nominada :)
Avisame cuando lo publiques para ver tus respuestas :):)
Oh. Me gustó demasiado. Alguna vez me sentí así, por suerte cambié porque si no creo que estaría igual que esa señora en el sueño.
Genia, Sharon, me encantó <3. Besitos!
Hola :) Tienes un premio en mi blog http://elika-rodeada-de-pinguinos.blogspot.com.es/2013/05/premio-liebster-award.html
Nos leemos!
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