*Esta entrada contiene muchos spoilers, lee bajo tu propio riesgo.
Carrietta Withe es una muchacha extraña que vive con su madre en una pequeña ciudad donde casi todo el mundo se conoce. La madre, una fanática religiosa, la ha criado de forma severa y sumisa a los designios de Dios y su religión. No la deja usar ropa que enseñe la piel, ni arreglarse, ni salir con chicos o hacer cosas "mundanas" como divertirse en una fiesta o maquillarse.
Inscripción tallada en un banco de la escuela primaria de la calle Barker, en Chamberlain:
Carrie White come mierda
Carrie White come mierda
Junto a eso, la pobre Carrie tiene que lidiar con las burlas de sus compañeras de clases que la llaman fea, tonta, torpe, perdedora y estupida.
La muchacha cerró el grifo y la última ducha se extinguió con una gota y un gorgoteo.
Antes de que diera el primer paso, nadie habla visto la sangre que le corría por la pierna.
Antes de que diera el primer paso, nadie habla visto la sangre que le corría por la pierna.
Todo explota en el momento en que a Carrie de 16 años le llega su primera menstruación en las duchas grupales de su escuela. Sobra decir que ella no tiene idea de lo que esta ocurriendo y comienza a llorar y a gritar que esta herida. Su madre jamas le habia explicado nada pues estaba convencida que era algo impuro que solo les ocurre a las pecadoras.
Entonces la risa, despectiva, horrorizada, asqueada, pareció alzarse y estallar para convertirse en algo horrible, punzante. Las chicas estaban bombardeándola con tapones y compresas higiénicas...
Carrie comienza a desarrollar poderes tequinésicos que brotan en sus momentos de tensión.
Y comienza la pesadilla...
Inscripción tallada en un banco de la escuela secundaria de Chamberlain:
Las rosas son rojas, el cielo es azul, el azúcar es dulce, pero Carrie White come mierda.
Las rosas son rojas, el cielo es azul, el azúcar es dulce, pero Carrie White come mierda.
Llevó su mente hacia arriba, sintió las cañerías, siguió su contorno. Frías, llenas de agua. Sintió un sabor a hierro en su boca, a metal mojado y frío, como el sabor del agua que uno bebe del pitón de una manguera.
Doblégate.
Durante un momento no sucedió nada. Luego comenzaron a apartarse de las puertas y a mirar en torno. Se acercó al pequeño rectángulo de vidrio que había en la puerta central y miró hacia adentro.
Estaba lloviendo en el gimnasio.
Doblégate.
Durante un momento no sucedió nada. Luego comenzaron a apartarse de las puertas y a mirar en torno. Se acercó al pequeño rectángulo de vidrio que había en la puerta central y miró hacia adentro.
Estaba lloviendo en el gimnasio.
Carrie comenzó a sonreír.
1 comentario:
Oh, qué libro más sádico (las imágenes me dieron mucho miedo D:). Bueno, en un comienzo leí y fue como: mmm lo pondré en mi lista de libros que quiero leer, pero luego que leí lo demás, quedé boquiabierta y ya no quiero D: ! QUE TERRIBLEEEEEEEEEE.
Un abrazo!
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